Existen algunas opciones para vender un automóvil accidentado:
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Vender el automóvil a un depósito de chatarra o desguace: esta suele ser la forma más rápida y sencilla de vender un automóvil accidentado. El vendedor normalmente ofrecerá un precio más bajo porque necesitará desmantelar el automóvil y vender las piezas individualmente.
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Vender el automóvil a un particular: algunas personas pueden estar dispuestas a comprar un automóvil accidentado y repararlo ellas mismas. Esta puede ser una buena opción si el vendedor está dispuesto a negociar el precio y el comprador se siente cómodo con el nivel de trabajo necesario para reparar el automóvil.
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Vender el auto a un concesionario: algunos concesionarios pueden estar dispuestos a comprar autos accidentados, especialmente si tienen una gran demanda y el concesionario puede reparar el auto y venderlo con una ganancia.
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Vender el automóvil a un taller de reparación de automóviles: similar a un concesionario, un taller de reparación de automóviles puede estar dispuesto a comprar un automóvil accidentado si cree que puede obtener ganancias reparándolo y vendiéndolo.
En general, la mejor manera de vender un automóvil accidentado dependerá de los objetivos del vendedor y del estado del automóvil.